El edificio no tiene apenas ventanas pero estudian con luz natural gracias a unas impactantes cajas acristaladas. Lucernarios como rayos tridimensionales que hubiesen atravesado el hormigón y se hubieran congelado, suavizando su fulgor primero en una difusa iluminación que no sabes muy bien de dónde viene.
http://www.elpais.com/articulo/madrid/Rayos/sala/lectura/elpepiespmad/20110613elpmad_16/Tes
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