Su libro Una historia crítica de la arquitectura moderna (Gustavo Gili) es la Biblia de los estudiantes de esta disciplina. Desde que lo escribiera en 1980 -vive en EE UU, adonde emigró en 1966 para dar clase en las Universidades de Princeton y Columbia- lo ha revisado tres veces. La primera añadió su famoso regionalismo crítico, que refleja cómo el genius loci marca los edificios (1985); en la segunda indagó en las arquitecturas fragmentadas de la deconstrucción (1992) y en la última explicó los efectos de la globalización, el fenómeno de los arquitectos estrella y, también, la sostenibilidad (2007).
De los últimos años considera que lo peor ha sido "tratar la arquitectura como arte, como esculturas gigantescas; eso reduce la arquitectura a la fachada de los edificios".
http://www.elpais.com/articulo/cultura/coche/invento/apocaliptico/bomba/atomica/elpepucul/20110606elpepicul_2/Tes
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